Nuria no sólo es una buena profesora, también es una gran persona. Siempre he admirado su alegría y su gran sentido del humor. Las clases siempre son fáciles y relajadas. En ese ambiente es un placer aprender. Cuando empecé, no hablaba el idioma en absoluto. No podía ni siquiera juntar tres frases. Medio año después, me presenté a mi primer examen (nivel A2) y pude expresarme perfectamente. Este fue un resultado abrumador para mí. Cuando Nuria me preparaba para mis exámenes de idiomas, usaba sus propios métodos para practicar el habla y la práctica. Al final aprobé los exámenes con éxito, sin estrés ni nervios. Tenía absoluta confianza en mis conocimientos y no la defraudé. Cuando es necesario, Nuria puede ser estricta, lo que también es muy bueno para mí; sus técnicas son muy eficaces. Cuando ves los progresos en cada lección, ¡el deseo de aprender viene por sí solo! ¡Buena suerte en el aprendizaje de idiomas! ¡Nuria es una gran profesora! La recomiendo encarecidamente.